Hace rato que no podemos hacernos fuertes en Victoria. Y este era un partido para sumar de a tres. Gimnasia no está en su mejor momento y después deben venir a casa Independiente (que pretende pelear el campeonato) y Boca (que algún día se va a despertar).
Por eso, el 1 a 1 deja un sabor amargo porque en el primer tiempo TIGRE bien pudo irse al descanso un gol arriba pero falló la puntería. En el segundo tiempo, ya no fue el mismo.
Ayala no rindió lo que en partidos anteriores. Morel entró, pero no pesó. Islas, por suerte, siempre está. Luna exige sólo (un testazo en el travesaño la más clara). Más allá del gol, seguro Fontanello. Bien Arruabarrena y, aún con la pólvora mojada, Lazzaro.
Otra vez debemos alertarnos con el nivel de Garat. Responsable directo en el primer gol, y flojo en varias salidas (Rinaudo aporvechó sus errores para elaborar una gran jugada). A Leyes también le ganan seguido la espalda.
En el primer tiempo el equipo jugó mucho mejor que en el segundo. Pero recién se despertó con el gol de Gimnasia (¿tanto tenemos que esperar para meternos en el encuentro?)
Ya en el complemento, excepto la de Luna en el palo, no pasó mucho. TIGRE perdió la bola en el medio. Casi nunca la tuvo. Gimnasia inquietó un poco más y el empate terminó estando bien por el trámite del partido.
Hablando del complemento, cuando se lesionó Garat, Castaño pasó a jugar de central, Ribair al medio de la cancha y Blanco -que estuvo demasiado impreciso- fue de 8. Igual, nada cambió. TIGRE no tuvo la pelota y el partido, en los segundos 45 minutos, fue malo.
Caruso Lombardi, tras el empate, señaló que el equipo "no tuvo puntería en tres situaciones tras el gol de Fontanello" y apuntó que "me voy conforme ya que fue un partido muy trabado":
Lo bueno es que ya se llegó a 8 puntos (los mismos que se hicieron en el Torneo anterior, ¿tampoco había que hacer mucho mérito, no?) y que, en la cuenta regresiva que llevan cuerpo técnico, jugadores y buena parte de los hinchas faltan 17 unidades y 14 partidos.
Esperemos no lamentar, allá por junio, las que no sumamos en Victoria...
Por eso, el 1 a 1 deja un sabor amargo porque en el primer tiempo TIGRE bien pudo irse al descanso un gol arriba pero falló la puntería. En el segundo tiempo, ya no fue el mismo.
Ayala no rindió lo que en partidos anteriores. Morel entró, pero no pesó. Islas, por suerte, siempre está. Luna exige sólo (un testazo en el travesaño la más clara). Más allá del gol, seguro Fontanello. Bien Arruabarrena y, aún con la pólvora mojada, Lazzaro.
Otra vez debemos alertarnos con el nivel de Garat. Responsable directo en el primer gol, y flojo en varias salidas (Rinaudo aporvechó sus errores para elaborar una gran jugada). A Leyes también le ganan seguido la espalda.
En el primer tiempo el equipo jugó mucho mejor que en el segundo. Pero recién se despertó con el gol de Gimnasia (¿tanto tenemos que esperar para meternos en el encuentro?)
Ya en el complemento, excepto la de Luna en el palo, no pasó mucho. TIGRE perdió la bola en el medio. Casi nunca la tuvo. Gimnasia inquietó un poco más y el empate terminó estando bien por el trámite del partido.
Hablando del complemento, cuando se lesionó Garat, Castaño pasó a jugar de central, Ribair al medio de la cancha y Blanco -que estuvo demasiado impreciso- fue de 8. Igual, nada cambió. TIGRE no tuvo la pelota y el partido, en los segundos 45 minutos, fue malo.
Caruso Lombardi, tras el empate, señaló que el equipo "no tuvo puntería en tres situaciones tras el gol de Fontanello" y apuntó que "me voy conforme ya que fue un partido muy trabado":
Lo bueno es que ya se llegó a 8 puntos (los mismos que se hicieron en el Torneo anterior, ¿tampoco había que hacer mucho mérito, no?) y que, en la cuenta regresiva que llevan cuerpo técnico, jugadores y buena parte de los hinchas faltan 17 unidades y 14 partidos.
Esperemos no lamentar, allá por junio, las que no sumamos en Victoria...
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